La
deuda externa de los países pobres y en desarrollo está
significando: llanto, sudor y lágrimas para las mayorías
informales, indígenas y campesinos. ¡Los pueblos ya
han hablado! y se han expresado con gritos de sufrimiento y desesperanza.
El pago de la deuda externa se ha traducido en el mayor impuesto
que tienen que pagar los pobres, que los hunde en la miseria y les
trunca su futuro, que los aleja de la igualdad de oportunidades.
En los países pobres y en desarrollo los niños al
nacer ya son deudores, nacen con la deuda sobre sus espaldas.
Se produce así la mayor expropiación
del dinero del bolsillo de los más pobres. Aunque frecuentemente
se dice que no pagan impuestos, la realidad es que costean la inflación
y pagan impuestos al consumo para que los Estados de sus países
puedan recaudar ingresos y disponer de dinero para pagar la deuda
externa. Deuda que no se amortiza, que se refinancia continuamente,
de la que solo se pueden pagar intereses, y que cada vez se hace
más abultada e impagable. Por culpa de la deuda externa,
las finanzas se han convertido en un instrumento de dominación
y de desigualdad injusta. Muchos países tienen que destinar
el 30% de sus presupuestos anuales al servicio de la deuda externa,
convirtiéndose en exportadores de capital lo cual les impide
invertir en su propio desarrollo.
Para aumentar el comercio exterior, desde hace
años, los países desarrollados otorgan «créditos
al comprador de sus exportaciones», y así el Estado
del país vendedor interviene financieramente para facilitar
la ampliación de mercados para sus empresas públicas
y privadas, en beneficio de la estabilidad de sus puestos de trabajo
y para asegurar el crecimiento económico. El crédito
al comprador es una mejora de la oferta, al combinar comercio y
finanzas, ya que además de ofertar productos competitivos
al mercado, como: barcos, industrias, hospitales, bienes de consumo,
tecnología y otros, la oferta de crédito barato facilita
las ventas. El crédito público barato al comprador
favoreció las exportaciones de los países desarrollados
hacia los países subdesarrollados, que estos pagaron con
préstamos de los primeros y que se han convertido en deuda
pública externa de los países subdesarrollados. Todo
esto que benefició el comercio mundial se convirtió
en un grave problema cuando esas deudas externas de los países
subdesarrollados y pobres llegaron a ser tan abultadas que han bloqueado
su desarrollo interno.
Mucha
deuda externa se creó con la oferta de préstamos de
bancos privados que en los años 70 ofrecían «pretrodólares»
a bajas tasas de interés, que dieron origen a la deuda privada
externa. También desde el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional se incitó a los países del Sur al endeudamiento
masivo con el fin de financiar la modernización industrial
y conectar las exportaciones con el mercado mundial, lo cual condujo
a la formación de la deuda externa multilateral. Los gobiernos
y las clases dominantes del Sur endeudaron a sus países porque
se creyeron la predica de que con la industrialización impulsada
por el Norte con créditos baratos saldrían del subdesarrollo,
la desgracia fue que las tasas de interés se dispararon y
las exportaciones de sus materias primas disminuyeron terriblemente
de precio.
Durante dos décadas, el endeudamiento a
menudo engordaba al igual que sus cuentas personales, por el cobro
de comisiones escandalosas y porque determinados préstamos
pedidos en nombre de sus estados o avalados por ellos, servían
para el beneficio de sus grandes empresas. la Deuda creció
con la misma rapidez que la riqueza personal de los poderosos y
allegados al poder. El desproporcionado abultamiento de la Deuda
ha tenido cuatro actores: los Estados del Norte, los Gobiernos del
Sur, los bancos privados y el Banco Mundial y el F.M.I. y el resultado
es que la Deuda ha influido decisivamente en el bloqueo al Desarrollo de los países del Sur, en el
ahogo de los presupuestos generales de sus estados, y a condenar
al hambre y a la pobreza a millones de seres humanos.
La cancelación de la deuda a la brava, como
clama mucha gente bien intencionada, puede aparejar injusticias,
ya que mucha deuda es corrupta e ilegal, y con la cancelación
indiscriminada se beneficiarían los de siempre, las clases
corruptas y dominantes del Sur, mientras que los pueblos seguirían
en el hambre y la pobreza. En el caso extremo de los países
muy pobres, las cancelaciones deben ser auditadas y conocer de antemano
el origen de los tramos de deuda que se cancelarían. No debemos
aceptar cancelaciones de deuda indiscriminadas, como asunto meramente
contable, ya que mucha deuda se contrajo por préstamos cuyos
usos y motivaciones estaban muy alejados del desarrollo de los países
y del beneficio de las mayorías. Mientras que con el Canje
de Deuda por Desarrollo tenemos la seguridad de que la cancelación
se hace después de que el país deudor ha invertido
en su propio desarrollo.
Se paga y se paga y la deuda no disminuye. En muchos
casos el dinero transferido para pagar el servicio de la deuda externa
ha llegado a ser el doble del valor nominal de la deuda, y aún
los países siguen endeudados por un monto aún mayor
que el inicial. Sin entrar en la gran cantidad de deuda ilegal,
corrupta o nacionalizada por haber convertido la deuda privada de
grandes empresas en deuda pública externa de los países
subdesarrollados, el hecho es que los países desarrollados
se han desentendido del problema de la Deuda, y han delegado su
gestión a los contables y gerentes financieros, los cuales,
han adquirido un poder inusitado, al regir como gendarmes del pago
por los pobres de las deudas externas, muchas de ellas ilegítimas.
Deuda por Desarrollo
El nuevo rostro de la Solidaridad
Desde
los países desarrollados debe de salir la iniciativa Deuda
por Desarrollo, para que «el mismo dinero» que sirvió
a los países ricos para su propio desarrollo, la estabilidad
de sus empleos y el crecimiento económico, nuevamente «le
demos otra vuelta», pero que esta vez, ese dinero sea utilizado
«para iniciativas de desarrollo social» de los países
deudores y subdesarrollados. Para que la alianza comercio-finanzas
continúe es necesario que esta vez funcione en beneficio
de ambos: acreedores y deudores. Hasta ahora ha servido en su mayor
parte para las economías de los países desarrollados
y las grandes empresas, cuyo demostrado egoísmo primitivo
ha llegado hasta agotar al propio sistema capitalista, al arruinar
a las economías de los países subdesarrollados hasta
el extremo de llevarlos a la imposibilidad de poder pagar, y a confinar
en el hambre a cientos de millones de seres humanos.
La visión exclusivamente financiera de la
Deuda ¡ya se agotó! No hay nada más que ver
la ruina de las economías de los países subdesarrollados.
La solución a este terrible problema global no se consigue
con refinanciaciones. Como parte de la solución a medio plazo,
propongo el Canje de Deuda por Desarrollo, para facilitar la creación
multitudinaria de empleos e inversiones en educación, salud
e infraestructuras, para que puedan conseguir su Desarrollo Social.
Desde abajo, las mayorías dotadas de conocimientos y de medios
crearán riqueza, aumentarán la capacidad de compra
y podrán hacer inversiones en su propio desarrollo, desde
dentro. Deuda por Desarrollo significa que ambos Estados, acreedor
y deudor, se disponen a desbloquear y a resolver el terrible problema
humano y financiero creado por la deuda externa de los países
pobres y subdesarrollados, y demuestran su compromiso de destinar
los recursos liberados de la Deuda a iniciativas de Desarrollo.
El Desarrollo es un proceso de liberación
desde adentro, y desde abajo, las mayorías emprendedoras
están demostrando su potencial y fuerza vital para erradicar
la pobreza e iniciar el desarrollo que requiere de conocimientos
y de medios a los cuales tendrán acceso las mayorías
por la solidaridad de unas personas y pueblos con «los otros»
que los necesitan, por eso se propone: la Globalización de
la Solidaridad. Globalizar la solidaridad comenzando por la educación,
los microcréditos y el desarrollo. Globalizar el Conocimiento
utilizando las nuevas tecnologías, es la gran oportunidad
que no teníamos hace veinte años, ya que los útiles
de la globalización nos facilitan llevar los conocimientos,
los medios y los servicios sociales y técnicos para ponerlos
a disposición de todos los pueblos. Esta acción de
cooperar al desarrollo de todos los seres humanos, para que ellos
consigan su propio desarrollo desde abajo y desde adentro, es el
nuevo rostro de la solidaridad.
Canjear DEUDA Externa para la Cooperación
al DESARROLLO equivale a liberar recursos para que los países
pobres y en desarrollo puedan invertir en la Educación y
Salud de su gente, en dotar de dinero a los fondos de Microcrédito
para la creación multitudinaria y sostenible de Empleos y,
en general, para disponer de recursos para su propio Desarrollo.
Significa: destinar esos recursos liberados de la deuda externa
para que los países puedan invertirlos y ponerlos a disposición
de sus mayorías, y estas mayorías, dotadas de conocimientos
y medios, puedan comenzar el Desarrollo desde abajo y desde adentro
y conseguir la Erradicación de la Pobreza.
Canjear DEUDA por DESARROLLO: significa Invertir
en Cooperación al Desarrollo con el Canje de la Deuda Externa
que tienen los países. Como la deuda es externa, con otros
países, depende de ambos, acreedores y deudor, a que se llegue
a un podo, a un nuevo Contrato Global entre los países ricos
e instituciones financieras que son los acreedores de la DEUDA y
los países pobres y en desarrollo que son los deudores. De
los países ricos y acreedores debe salir esta iniciativa
de Deuda por Desarrollo, pero son los países deudores quienes,
de manera certera, se deben comprometer a destinar los recursos
liberados al canjear deuda para invertirlos en los planes y proyectos
de cooperación al desarrollo que benefician a sus pueblos.
DEUDA
POR DESARROLLO es un método práctico de honda raíz
solidaria, por la cual, España tendría ingresos contables
por el canje de Deuda pública de otros países que
deben a nuestro Estado, de dudoso cobro, que destinaría a
la cooperación internacional. Para las naciones deudoras
el pago de su deuda externa quedaría en sus países
para invertirlo en su propio Desarrollo. Desde consideraciones contables,
para el Estado, la propuesta significa que sin desembolsos se puede
trasvasar dinero consignado en el capítulo de Deuda que nos
deben a financiar parte de la Cooperación al Desarrollo.
A los deudores les significaría la cancelación de
deuda externa sin que el dinero saliera de sus fronteras.
Deuda por Desarrollo y la constitución de
Fondos de Cooperación Bilateral entre los Estados y la participación
de las ONG es la expresión práctica de Otra Cooperación
entre los países y sus Sociedades Civiles, y de hacer aportes
financieros e institucionales de los países desarrollados
para que los conocimientos y los medios como: educación,
microcrédito y tecnología estén a disposición
de las Mayorías, con el objetivo de que todos los pueblos
puedan hacer efectivo el derecho al Desarrollo desde abajo y desde
adentro. La iniciativa también significa el trasvase en la
gestión de recursos para el desarrollo, desde los estados,
las finanzas y las grandes empresas hacia las organizaciones de
la sociedad civil-ONG, que se han propuesto reducir la deuda social
que los estados mantienen con sus pueblos. Es un nuevo método
de financiación del desarrollo que toma la opción
de las mayorías, y comporta el trasvase de una pequeña
parte de los recursos financieros que engloba la DEUDA, hacia la
Cooperación al DESARROLLO de todos los pueblos.
Con el Canje de Deuda por Desarrollo del país
deudor mas Aportes de la Cooperación Internacional del país
acreedor se pueden crear FONDOS DE COOPERACIÓN BILATERAL,
que mediante convenio entre los dos países, asignarían
el monto de capital y reglamentarían su dirección,
gestión y control, designando a un reducido número
de personas en representación de los Gobiernos y de las ONG
para la formación de un comité bilateral o directivo
y un comité técnico, con una secretaría técnica,
donde presentar y seleccionar los proyectos para su ejecución,
seguimiento y evaluación. Estos Fondos de Cooperación
Bilateral, con funcionamiento autónomo, financiarían
los muchos proyectos necesarios para la erradicación de la
pobreza, la inclusión educativa, social y económica
de las mayorías, el desarrollo desde abajo y desde adentro
que toma la opción de las mayorías informales, indígenas
y campesinas, la defensa de los derechos humanos, la protección
de la naturaleza, y el apoyo a la sociedad civil y a la convivencia
pacífica en democracia.
De esta manera, dispondríamos de nuevos
métodos para financiar la Propuesta Global para la Erradicación
de la Pobreza, la Inclusión de las Mayorías y el inicio
del Desarrollo. Además de la clásica financiación
directa entre ONG para la cooperación al desarrollo y la
cooperación bilateral entre Estados, se proponen otras dos
fuentes de financiación: la proveniente de la Responsabilidad
Social de las Empresas y el Canje de Deuda por Desarrollo entre
Estados, que aportarán los recursos necesarios para promover
OTRO DESARROLLO «desde abajo y desde adentro».
Extraído del libro "Deuda x Desarrollo"