desarrollo desde abajo y desde dentro

Acciones para apoyar a las mayorías en sus procesos de hacer otro mundo desde abajo y desde adentro

Por Antonio Vereda del Abril. 02 de Diciembre de 2008
El siglo pasado es el siglo de las mayorías. El crecimiento explosivo de la población y las tremendas migraciones campo-ciudad han ocasionado el nacimiento de las mayorías, sobre todo en los países en subdesarrollo. Pero fue en estos países, donde el crecimiento de la población se hizo dramático porque sus economías formales no fueron capaces de aportar los alimentos, bienes, infraestructuras, empleos o servicios, ni siquiera a los niveles de subsistencia, y por eso surgieron las mayorías pobres e informales. El globalismo económico intensificó la formación de las mayorías con no-futuro, del cual recibieron solo la indiferencia, porque no fueron necesarias para el mercado mundial, y las convirtió en los perdedores de la globalización, y hoy, muy pocas personas son admitidas como inmigrantes en los países desarrollados.

Nunca estuvo tan clara la perversidad de los poderosos que están utilizando el sistema capitalista para la apropiación indebida de riqueza, la concentración del dinero, el poder y la técnica. Su egoísmo ramplón ha demostrado suma ineficacia y tremenda irracionalidad. Sobre todo la ineficacia en atender las necesidades de los seres humanos de: trabajo, educación, salud e infraestructuras y la irracional utilización de los recursos naturales. Han privilegiado un mundo de exclusiva competencia, en especial contra los que no pueden competir, un mundo de competencia con ausencia de solidaridad, un mundo donde la desigualdad se ha hecho monstruosa y la exclusión social y económica permanente, un mundo en el que las mayorías pobres y excluidas sobreviven junto a la minoría rica y poderosa. Si alguien aún quiere seguir con los ojos cerrados, no quiere ver o está sumamente interesado en seguir engañando, solo tiene que venir/ir a América Latina, estar en las ciudades informales, donde la mayoría de seres humanos van a dedicar casi toda su vida a subsistir, y convivir en los pueblos jóvenes, favelas, o villas miseria, donde podrán comprobar porque durante el último siglo han arruinado por dos veces al continente más rico en gente y recursos naturales de la Tierra.

América Latina y la mayoría de los países en subdesarrollo, pobres y emergentes son hoy expresión de sus mayorías, mayorías que han surgido del extraordinario crecimiento demográfico y de las migraciones de las últimas décadas. La Economía Formal, los sectores modernos, públicos y privados, receptores del desarrollo orientado desde el exterior no pudieron ni pueden crear trabajos en la cantidad necesaria, ni son capaces de generalizar la creación de riqueza, ni de ahorrar internamente en las cantidades requeridas para la inversión. El proceso de ruptura con lo establecido formalmente y de creación informal de lo nuevo son los signos que caracterizan la actuación de las mayorías, donde la Economía Informal es la manifestación más visible que se caracteriza por la creación multitudinaria de autoempleos en su lucha por salir de la pobreza. Lo informal se convirtió en su modo de vivir y producir, ya que entendieron que su existencia dependía exclusivamente de su esfuerzo, porque las instituciones de la sociedad organizada formal les eran ajenas. Lo formal y lo informal son realidades yuxtapuestas y separadas por distancias sociales, sicológicas, económicas y culturales, que comenzaron a comunicarse con el comercio.

Nuestro mundo global se ha hecho "desde arriba", desde la concentración de los conocimientos, de la tecnología y desde los intereses del poder, tanto exterior como del establecido al interior de los países subdesarrollados, y "desde afuera" de los países y culturas que no formaban parte del sistema central del capitalismo, por ser marginales o excolonias. Este modelo ha beneficiado al 30% de la población mundial, el otro 70%, los otros, las mayorías, están en la informalidad y la pobreza. Ante estos hechos, y desde el compromiso y la experiencia, vengo haciendo propuestas DESDE ABAJO Y DESDE ADENTRO, para que las personas que integran las mayorías tengan la capacidad de cambiar sus circunstancias, el poder de dirigir sus destinos y los conocimientos para diseñar sus vidas.

Se propone que "desde abajo" las mayorías tengan acceso a los conocimientos y los medios para hacer el desarrollo y, "desde adentro", desde sus iniciativas y sus culturas puedan conseguir su propio desarrollo, en armonía con la naturaleza. En este libro hay propuestas DESDE ABAJO Y DESDE ADENTRO, porque así lo aprendí de las mayorías, porque conviví con las mayorías en su lucha contra la pobreza, y porque 'comprobé su extraordinaria fuerza vital para crearse sus propios empleos. Porque el carácter "emprendedor" es capaz de cambiar las circunstancias de pobreza, crear riqueza y comenzar la historia del desarrollo, porque se puede confiar en el modelo empresarial de la "microempresa", porque los "microcréditos" desde lo financiero y lo solidario, impulsan el desarrollo de las mayorías.

Cuando las mayorías tienen los conocimientos en sus mentes y los medios en sus manos, ponen todo el trabajo necesario para hacer que sus emprendimientos, proyectos, métodos de trabajo o microempresas, consigan la mayor productividad, con solidaridad y protección de su entorno medioambiental. Por eso concebí los "Centros Direccionales", para la igualdad de acceso al conocimiento, al capital, a la técnica, a la información, a la administración, a los servicios sociales y a los mercados, como instrumento para combinar la competencia con la solidaridad y la ecología, y poder aumentar la productividad, la riqueza y la calidad de vida. Y la experiencia nos ha aportado, él como y él cuanto cuesta hacer el desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías y, cuantos beneficios retornan a la sociedad cuando se les facilitan las oportunidades a las mayorías, para que puedan dar un salto cualitativo en su lucha contra la pobreza y en su afán de ser ciudadanos de pleno derecho.

La propuesta básica que venimos practicando desde abajo y desde adentro, es: Poner a disposición de las mayorías los conocimientos y los medios para que consigan su propio desarrollo, como un proceso social, económico, cultural, informacional y territorial que permite a las personas su liberación, les proporciona los bienes suficientes para cubrir sus necesidades básicas, les aumenta el bienestar social y la calidad de vida para ellos y sus descendientes, en armonía con la naturaleza. Todo lo cual, permite impulsar la formación integral y multitudinaria de empleos con capacidad de erradicar la pobreza y comenzar el desarrollo. Se tienen que crear millones de empleos cuya productividad requiere de inversiones humanas e inversiones de capital, no menores a los 3.200 Euros de valor medio, que aseguren salir de la subsistencia y comenzar el desarrollo humano y sostenible.

Los Centros Direccionales, que tienen como primer objetivo la igualdad de acceso a la educación, el capital y la técnica de todas las personas. Son lugares para el desarrollo integral, la innovación y los servicios, desde los que se pretende favorecer la disponibilidad local que información para innovar, respecto a realidades concretas en lo social, tecnológico, económico y cultural. Lugares donde se aprende creando, y donde se aprende a hacer, utilizando el conocimiento y los medios para el desarrollo, formando entornos tecnológicos y de utilización del capital, aplicación de metodologías productivas, de administración y de acceso a los mercados.

Los Centros Direccionales, desde abajo y desde adentro, direccionan los conocimientos y los medios a favor de las mayorías, actúan como escuelas del desarrollo y como fuente de actividades emprendedoras, de innovación, de ingenio, de producción y de comercio, de actividades sociales, de información, comunicación y cultura. Y desde estos lugares, las prestaciones de servicios sociales, formación de líderes y asociaciones ayudan a emerger los verdaderos agentes de transformación y cambio económico y social, político y cultural. Su funcionamiento los convierte en los lugares apropiados para la creación de riqueza y su justa distribución, con productividad y solidaridad, escuelas de ciudadanía, información y cultura, de profesionalidad técnica, administrativa y de mercado, y en su funcionamiento práctico actúan como auténticos instrumentos para el cambio y mejora de las sociedades.

El progreso de los pueblos no sólo es patrimonio de aquellos que lo alcanzan, sino que aún siendo producto de su propio esfuerzo, también es suma del sacrificio de generaciones anteriores y de los logros de muchos pueblos que existieron antes en otros lugares de la Tierra. Por tanto, los pueblos desarrollados tenemos el deber de transmitirles los conocimientos y los medios para que todos los pueblos puedan iniciar su propio desarrollo desde abajo y desde adentro.

La cooperación internacional nació del compromiso de aquellos ciudadanos de los países desarrollados que consideramos como propios los problemas de las personas que vivían en el entonces llamado Tercer Mundo. Hoy asumimos la responsabilidad de compartir con nuestros semejantes de otras civilizaciones, culturas o diferentes niveles de desarrollo, la voluntad de cambio del mundo injusto, desigual y desordenado que nos ha tocado vivir y la irrefrenable vocación de transformar el mundo.

La cooperación al desarrollo es, por tanto, la expresión de la solidaridad de los ciudadanos sensibilizados con sus semejantes que viven en otros países, de manera que los estados y sus gobiernos deben de atender las demandas de la sociedad civil, que ha depositado en la solidaridad internacional las mayores esperanzas de conseguir un mundo más justo y más próspero.

Ni antes, ni ahora en plena globalización, los países subdesarrollados o en desarrollo pueden conseguir por sí solos erradicar la pobreza, ya que no está en su control la estabilidad financiera internacional, el comercio mundial ni la investigación genética, sanitaria o agrícola, ni las nuevas tecnologías, ni tampoco participan en los grandes poderes mundiales. Por consiguiente, la cooperación al desarrollo de las ONG, las acciones de las instituciones internacionales y sobre todo la ayuda financiera e institucional de los países ricos, son y serán imprescindibles para ofrecerles nuevas oportunidades de progreso para que puedan combatir la pobreza.

PROPUESTA GLOBAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA, LA INCLUSIÓN EDUCATIVA, SOCIAL Y ECONÓMICA, Y EL DESARROLLO DESDE ABAJO Y DESDE ADENTRO

Ante el desafío de erradicar la Pobreza en el Mundo y conseguir la Inclusión de las mayorías, nos tenemos que proponer tres campos de actuación complementarios, que pueden conformar una Propuesta Global:

1. Cooperación al Desarrollo a favor de las Mayorías que luchan por salir de la pobreza, con el trabajo directo de las ONG -organizaciones no gubernamentales y de las IMF -instituciones de microcréditos y el compromiso político de la Municipalidad donde se ubica cada proyecto.

2. Políticas, acciones y presupuestos de los Gobiernos e instituciones locales a favor de las mayorías y de los pobres, aunque estas puedan estar respaldadas por la ayuda humanitaria internacional y la defensa de los derechos humanos y ecológicos. Los países deben comprometerse con su propio desarrollo, conocer sus necesidades y fijar sus prioridades, que dependerán de sus realidades sociales, económicas, políticas, culturales y territoriales, de cada país en concreto, de cada comunidad y grupo beneficiario.

3. Ayudas Institucional y Financiera de los países ricos a favor de las mayorías, y de los gobiernos e instituciones de los países pobres y en desarrollo. Así como programas de ayuda, tales como: de control de enfermedades, de apertura de mercados, de cancelación de deuda externa, de nuevas tecnologías, de potenciación de la sociedad civil, pero como prioridad, los países ricos deben tener la predisposición internacional a terminar con las guerras, promoviendo la paz.

Se propone que cada país tenga su programa de erradicación de la pobreza, inclusión educativa, social y económica, y desarrollo desde abajo y desde adentro. Se recomienda el compromiso político, la sensibilización de la sociedad civil y el diálogo social de los agentes económicos, financieros y sociales, para que estos programas nazcan desde adentro. Los programas país serán descentralizados y constan de tres componentes: Desarrollo, Financiero e Institucional. Se ejecutan mediante proyectos integrales de desarrollo con un Centro Direccional por cada proyecto, formando una red por país, para lo cual se requieren: fondos de cooperación internacionales, fondos de microcréditos y una agencia de desarrollo por país. Se debe hacer converger el microcrédito con el desarrollo, que las ONG ejecuten las acciones de desarrollo y las instituciones de microfinanzas concedan los microcréditos y obtengan sus reembolsos, y la participación política de la municipalidad o ayuntamiento donde se ubique cada proyecto.

Con motivo de la Cumbre Iberoamericana de Salamanca propondré un "programa de cooperación iberoamericana para la erradicación de la pobreza, la inclusión educativa, social y económica de las mayorías, y el desarrollo desde abajo y desde adentro para los países de América Latina, durante los próximos 15 años", basado en siete componentes: emprendedores, microempresas, microcréditos, red de centros direccionales para ejecutar los proyectos en cada país, fondos de cooperación bilateral procedentes del canje de Deuda por Desarrollo, fondos de microcréditos, por país, y multitud de fondos rotatorios en los proyectos, agencias de desarrollo en cada país, y la voluntad política para hacer de "Iberoamérica un espacio de solidaridad". Esta propuesta significa, poner en práctica a nivel iberoamericano, el modelo de desarrollo desde abajo y desde adentro, lo cual ya venimos haciendo las organizaciones no gubernamentales-fundaciones y asociaciones iberoamericanas: españolas, portuguesas y latinoamericanas.

DEUDA POR DESARROLLO

El desarrollo es un proceso de liberación desde adentro, y las mayorías emprendedoras están demostrando su potencial y fuerza vital para erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo. La deuda externa de los países pobres y en desarrollo está significando: llanto, sudor y lágrimas para las mayorías informales, indígenas y campesinos. En los países pobres y en desarrollo los niños al nacer ya son deudores, nacen con la deuda sobre sus espaldas. La deuda externa se ha convertido en el instrumento para la mayor expropiación del dinero del bolsillo de los más pobres. Aunque frecuentemente se dice que los pobres no pagan impuestos, la realidad es que costean la inflación y pagan impuestos al consumo para que los Estados de sus países puedan recaudar ingresos y disponer de dinero para pagar la deuda externa.

Canjear DEUDA Externa para la Cooperación al DESARROLLO equivale a liberar recursos para que los países pobres y en desarrollo puedan invertir en la Educación y Salud de su gente, en dotar de dinero a los fondos de Microcréditos para la creación multitudinaria de Empleos e Infraestructuras Básicas y, en general, para disponer de recursos para su propio Desarrollo. Significa: destinar esos recursos liberados para que los países puedan invertirlos y ponerlos a disposición de sus mayorías, y estas mayorías, dotadas de conocimientos y medios, puedan comenzar el desarrollo desde abajo y desde adentro y conseguir la Erradicación de la Pobreza.

Con el Canje de "Deuda por Desarrollo" del país deudor más Aportes de la Cooperación Internacional del país acreedor se pueden crear "Fondos de Cooperación Bilateral", que mediante convenio entre los dos países, reglamentarían su dirección, gestión y control, designando a un reducido número de personas como delegados de los Gobiernos y ONG para la formación del comité bilateral o directivo y un comité técnico con una secretaría técnica donde presentar y seleccionar los proyectos para su financiación, ejecución, seguimiento y evaluación. Estos Fondos de Cooperación financiera e institucional, con funcionamiento autónomo, financiarían los muchos proyectos necesarios para la erradicación de la pobreza, la inclusión social, el desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías informales, indígenas y campesinos, la educación y salud, la defensa de los derechos humanos, la protección de la naturaleza, la cooperación cultural y científica, y el apoyo a la sociedad civil y a la convivencia pacífica en democracia.

La propuesta política, financiera e institucional DEUDA POR DESARROLLO Y la creación de FONDOS DE COOPERACIÓN es un método práctico y de honda raíz solidaria, que nos pondría en el camino de financiar la GLOBALIZACIÓN DE LA SOLIDARIDAD, expresión práctica de OTRA COOPERACIÓN entre los países, estados y sus sociedades civiles, y otra manera de hacer aportes institucionales y financieros para que la Educación, el Microcrédito y la Tecnología estén a disposición de las Mayorías, con el objetivo de que todos los pueblos puedan hacer efectivo el derecho al Desarrollo humano y sostenible desde abajo y desde adentro.

Se proponen tres métodos para la financiación de la Propuesta Global para la Erradicación de la Pobreza y la Inclusión de la Mayorías, además de la clásica financiación directa entre ONG para la cooperación al desarrollo. Se proponen otras dos fuentes de financiación: la proveniente de la Responsabilidad Social de las Empresas y el Canje de Deuda por Desarrollo entre Estados, que aportarán los recursos necesarios para promover OTRO DESARROLLO "desde abajo y desde adentro". Estas formas de financiación comportan nuevos métodos para poner a disposición de las grandes mayorías el dinero necesario para su propio desarrollo.

El desarrollo es un proceso de liberación desde adentro, y las mayorías emprendedoras están demostrando su potencial y fuerza vital para crearse sus propios autoempleos, para erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo, que requiere de conocimientos y de medios, a los cuales tendrán acceso las mayorías por la solidaridad de unas personas y pueblos con "los otros" que los necesitan, por eso se propone: la Globalización de la Solidaridad.

El desafío está en hacer que las mayorías dispongan de los conocimientos y los medios para saber y para hacer, para pensar, crear y producir, mucho y bueno en su beneficio y en el de la especie humana, para su mejor bienestar, conservando habitable el planeta. Es la alternativa, imaginativa y práctica, que propongo para cambiar y mejorar el mundo actual, mediante procesos desde abajo y desde adentro que toman como sujeto y opción a las mayorías.

Los profundos cambios que están surgiendo en esta era de la Globalidad, con los nuevos descubrimientos, la revolución cultural y la revolución tecnológica, confirman que está naciendo otro mundo, y que una vez más los seres humanos tenemos la oportunidad de mejorar el anterior, por eso, estas propuestas tratan de mostrar desde la imaginación y la práctica, desde las propuestas y las experiencias, que es posible y deseable OTRO MUNDO mejor desde abajo y desde adentro.

 

Extraído del libro "Otro Mundo desde abajo y desde adentro"
 

 
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